lunes, 2 de marzo de 2009

SANTA CRUZ - CUEVA DE LAS MANOS

MINI TREKKING A CUEVA DE LAS MANOS



Luego de un viaje de todo un día por la famosa ruta 40, llegamos a un simpático pueblo de la estepa patagónica llamado Perito Moreno. Este lugar queda cerca de Los Antiguos, cuyas costas bañan el Lago Buenos Aires.


Previamente habíamos reservado la excursión a Cueva de las Manos, vía Internet con Claudio, que es el titular de Zoyen Turismo, y comodidades en el camping municipal


Poca gente conoce que en una pequeña placita de esta localidad se encuentra la lancha Pallavicini.

Yo la tenia que visitar. Lamentablemente, esta a la intemperie y al alcance de cualquier persona . Podemos decir que no esta bien mantenida. Tendría que estar en un museo, ya que es el único referente histórico de esa octava comisión de límites que comanda por el Dr. Francisco P. Moreno navego el Lago Buenos Aires.



















Al otro día partimos a Cueva de las Manos con un grupo de gente muy divertida, y nuestro guia,

Claudio, que resultó ser muy amable.


Después de recorrer la ruta que se abre camino en la estepa, llegamos a la entrada de la estancia El Toro. Hay una confitería muy moderna donde encontramos sanitarios. En este lugar nos cobran una entrada o canon; ya que las cuevas están dentro de la propiedad de esta estancia. Las mismas fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Decidimos conocer las cuevas por el camino mas largo, que incluía un trekking para bajar la quebrada del Río Pinturas, observar los paisajes que nos regalaba el río, juntamente con el frente de los aleros de aproximadamente quinientos metros, que conforman esa maravilla.


Primeramente se tiene una vista lejana de la orilla opuesta a la que estábamos descendiendo, apreciándose la magnitud de la región a recorrer. Cuando se llega al río se lo cruza por un puente muy rudimentario, y se comienza la trepada de la otra orilla.





Nos toco un día de mucho calor y llegamos a la entrada de las cuevas fatigados y con sed.


Existe la opción de contratar la excursión mas corta, sin trekking. En este caso la camioneta nos deja en la entrada donde estábamos ahora tomando un refrigerio, que gentilmente nos había preparado Claudio.


Una vez en este lugar se abona la entrada oficial y se organizan los grupos que van a caminar por los aleros junto a un guia especializado.


Empezamos a caminar junto a otra gente (la mayoría extranjera), por las pasarelas. Es difícil narrar lo que sentí al ver la gran cantidad de manos plasmadas en la roca, que tienen miles de años. En pocas palabras el mensaje que me trasmitió el estar observando eso fue: "nosotros hemos vivido aquí, fue nuestro lugar, así cazábamos, así nos organizamos, estos fueron nuestros dioses, estos nuestros miedos, así se reproducen los guanacos, estas son nuestras armas, estos eran nuestros líderes" y muchos significados mas. Tal, como si fuera un inmenso cuento de ellos mismos, que quisieron plasmar para que generaciones futuras lo conocieran. Yo pienso que lo lograron.



















A modo de ejemplo muestro estas fotos. Obseven como aprovechando las imperfecciones de la roca, logran realizar un esquema del campo donde realizaban una de las tantas cacerías de guanacos. Se pueden ver los nativos y sus movimientos representados por unas lineas de punto o mejor dicho sus huellas, las armas, el rodeo de los animales aprovechando una quebrada, para acorralarlos y así lancearlos. La otra foto es en la actualidad la ladera del frente del río Pinturas donde se cree se inspiró, o porque no, se realizó la cacería alguna vez.





Como estas hay montones de escenas.


Terminada la recorrida el guia se despidió, pero nosotras seguimos con Claudio, por el faldeo de la montaña sacando estupendas fotos. Bajamos y vadeamos el río Pinturas para subir nuevamente la ladera opuesta. Con calor y esfuerzo conseguimos llegar a un manantial, donde bebimos y nos repusimos. Luego de otra pequeña caminata alcanzamos la camioneta.


Solo faltaba una cosa, para terminar el día. La propuso un simpático mendocino que nos acompañaba. Organizar un asado de cordero patagónico, Tema en el que Claudio fue cómplice.








Eduardo

20 de enero del 2009.



Dedico este relato, a todos los compañeros de ruta que me acompañaron ese día en que fui feliz, y que... a lo mejor, los encuentre en otro lugar y en otro tiempo.

1 comentario:

  1. Hola Te escribo desde la redación del sitio www.patagonia.com.ar dejaste tu link en nuestro foro y nos intereso mucho tu relato acerca de tu paso por la Cueva de las manos. Mi consulta es si te interesa enviarnos un resumen de esta nota y nosotros la publicamos con un link a tu blog espero tu respuesta a valeria@patagonia.com.ar

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